Pues al final la cosa estuvo más que bien, una ruta larga, bonita, dura, en la que estás de vuelta antes de lo que parece y que aguanté mejor de lo que esperaba, ¡me lo pasé pipa!
Enhorabuena a «Gui» ¿se escribe Guillaume?, nuestro otro miembro del equipo Agacha el Lomo de por encima de los pirineos (junto a Frederick) que viniendo como venía desentrenadillo se lo tomó con voluntad, y acabó superando con entereza lo que parecía una «petada» bastante fuerte, acabando mejor de lo que esperaba y disfrutando del día.
El tiempo acompañó, y la lluvia en la parte final fue suave y pausada, con lo que más que molestar, ayudó a refrescarnos en las partes más duras.
No hice muchas fotos entre la lluvia y el día oscurillo, pero ahí va una muestra: